El Decreto Ley 3.500 de 1980 estableció el actual sistema de pensiones chileno que es, en lo sustancial, administrado por privados. Este sistema se basa en la capitalización individual obligatoria, en donde los trabajadores depositan mensualmente un porcentaje de su sueldo en una cuenta personal que es manejada por una administradora de fondos de pensiones (AFP).
Las AFP han adquirido una relevancia significativa no sólo por administrar las pensiones de las personas, sino también por el rol que juegan en la inversión de los fondos de pensiones en el mercado financiero nacional y en los mercados financieros internacionales
Las AFP han adquirido una relevancia significativa no sólo por administrar las pensiones de las personas, sino también por el rol que juegan en la inversión de los fondos de pensiones en el mercado financiero nacional y en los mercados financieros internacionales.
Dichos fondos de pensiones, además, han ido creciendo significativamente y hoy, según la SUPEN, los activos de los fondos de pensiones representan cerca del 80% del PIB nacional. En términos comparativos, el peso relativo de los fondos de pensiones sobre el PIB de Chile es significativo, situándose en la parte alta de los países de la OECD. Por ejemplo, y sin perjuicio de que los sistemas de pensiones son diferentes, en países como España, Bélgica, Italia, dicho porcentaje no supera el 20%.
La nueva constitución deberá definir el sistema de seguridad social y las condiciones y principios para estructurar un nuevo sistema de pensiones, por lo que será importante toda la información a la vista. Si te interesa el tema, revisa este sitio preparado por la SUPEN para explicar las características y elementos de este sistema.