16/08/2021
La primera infancia se entiende como el período de la vida que va desde el nacimiento -para algunos incluso incorpora la etapa de gestación- y los ocho años y en términos de neurociencia está comprobado que constituye una etapa única en el crecimiento de los niños y niñas por el grado de desarrollo que experimenta el cerebro en esa etapa. Así, tal como lo plantean diferentes organismos como Unesco y varios especialistas, la inversión en primera infancia es una de las mejores que un país puede hacer, porque permite atacar desde el origen las desigualdades que luego se acrecientan con los años, siendo más difícil reducir las brechas de desarrollo en la infancia en edades avanzadas que en las más tempranas.
La inversión en primera infancia es una de las mejores que un país puede hacer, porque permite atacar desde el origen las desigualdades que luego se acrecientan con los años, siendo más difícil reducir las brechas de desarrollo en la infancia en edades avanzadas que en las más tempranas.
Chile ha sido pionero en la implementación de políticas dirigidas a la primera infancia. La creación del Sistema de protección integral a la infancia Chile Crece Contigo (2006) es un ejemplo de ello, visibilizando y haciendo tomar conciencia tempranamente de la necesidad de mejorar las políticas públicas hacia la primera infancia. En el marco de dicho programa se han realizado importantes inversiones que apuntan a “universalizar” el acceso a cuidado de calidad a través de salas cunas y jardines infantiles con una oferta pública que apunta a cerrar las brechas que existen en esta materia. Pero no es suficiente, es necesaria más inversión, más visibilización y poner en el centro del debate la importancia que tiene este tema para nuestro país.
En este documento de la Unicef se aborda la complejidad del debate constitucional en la infancia, incluyendo entre otros, el derecho al cuidado y a la educación desde edades tempranas. Por su parte la Unesco en este estudio reciente da cuenta de cómo se aborda esta problemática en diferentes países del mundo, llegando a una clara conclusión: en las dos terceras partes de los países del mundo, no existe ninguna disposición legal que garantice el carácter obligatorio y gratuito de la educación preescolar. El estudio revela que los países en donde la educación preescolar es gratuita y obligatoria tienen mayor tasa de bienestar en la primera infancia.
El debate en torno a la ley que operacionaliza la obligatoriedad del kínder presentado el 2018, es un antecedente reciente de lo complejo del debate. En este documento puedes ver un resumen de la discusión. Finalmente, la obligatoriedad no quedó incluida en la ley que está a la espera de promulgación, es decir no es obligatorio cursar kínder para pasar a primero básico. Esto, por diferentes razones que apuntan a que no existen las condiciones para poder garantizar ese derecho como se puede leer en esta nota.