Uno de los temas que generó mucha conversación e interacciones entre las personas fue respecto del principio de igualdad en la nueva Constitución. Mayoritariamente existe la percepción de que es necesario especificar el alcance del principio de la igualdad en la nueva Constitución.
Mayoritariamente existe la percepción de que es necesario especificar el alcance del principio de la igualdad en la nueva Constitución.
Una línea argumental plantea que la igualdad es imposible de alcanzar, destacando que todos somos diferentes. Otro grupo de argumentos defiende la igualdad como principio que debe estar presente tanto en materia de oportunidades como de ejercicio efectivo de la misma, contrargumentando a quienes plantean que la actual constitución sí contiene el principio de igualdad.
Se percibe un temor a que la defensa de la igualdad signifique nivelar “hacia abajo”, “llevarnos a todos a la pobreza”, o que el ser iguales equivalga a ser “como robots, todos obedeciendo a alguien sin chistar”.
Desde otras miradas se considera esencial que la Igualdad sea sin excepciones, con un fuerte énfasis en la igualdad de género, la igualdad ante la justicia, siendo la igualdad considerada un “valor democrático” junto con la dignidad y la libertad y por lo tanto elementos clave para la democracia.