Desde mediados de octubre hemos invitado a las personas a opinar y debatir respecto de los contenidos que cada una de las comisiones ha estado abordando. Así, hemos acompañado el proceso de revisión de propuestas que han llegado a las diferentes comisiones, las audiencias que se han desarrollado y el trabajo de deliberación que ha empezado respecto de propuestas de constituyentes.
El medioambiente es una preocupación muy sentida de la ciudadanía, donde los derechos de la naturaleza y la vida no humana son necesarias de ser consagradas aunque no necesariamente en la constitución, pero sí a través de leyes específicas.
¿Qué nos han dicho las personas? El medioambiente es una preocupación muy sentida de la ciudadanía, donde los derechos de la naturaleza y la vida no humana son necesarias de ser consagradas aunque no necesariamente en la constitución, pero sí a través de leyes específicas. La crisis climática es considerada un asunto de suma urgencia, siendo la conversación en torno al derecho al agua, la más nutrida en opiniones y debates, puntualmente que es lo primero que se debe garantizar o asegurar especialmente frente a la crisis hídrica. A los comentarios que dan cuenta de la realidad de escasez de agua, se contra argumenta que el problema es de abastecimiento y de cómo aprovechar mejor lo que existe antes de establecer derechos que finalmente no se podrán garantizar si no se resuelve el cómo. Emerge con fuerza el derecho de propiedad consagrado en la constitución y el aprovechamiento que de ello han hecho las élites y las clases gobernantes.
Respecto del Sistema Político, en la primera etapa del proyecto vimos cómo las personas que participan se inclinaban mayoritariamente por un sistema semipresidencial o donde el presidente tenga menos atribuciones. Sin embargo, ante la sugerencia de que esas atribuciones pasen a otro órgano del Estado, por ejemplo, el Congreso, las críticas a esta institución, así como al poder judicial se intensifican.
La conversación en torno a la composición del Congreso logra diferentes posiciones, además de críticas al sistema actual dando cuenta del desprestigio del parlamento. La mayoría se inclina por un congreso unicameral predominando el argumento que eso permite reducir gastos del poder legislativo, sumando además una inclinación mayoritaria por contar con menor número de parlamentarios. Entre quienes prefieren el sistema bicameral se esgrimen argumentos más variados, como la mala experiencia de contar con una sola cámara y que el problema no es que sean dos cámaras, sino la calidad de los representantes elegidos.
La obligatoriedad del voto es masivamente apoyada, asociado a que es un deber, que es parte de la educación cívica y que al ser esta de mala calidad, es necesario que existan deberes y sanciones para quienes no lo cumplen.
También se profundizó en el sistema electoral, planteándose si se pensaba que era mejor que éste se orientara a privilegiar a persona o a colectivos. La opinión mayoritaria fue que, a personas e individuos, asociando lo colectivo a los políticos y organizaciones donde se critica la anulación de la persona y su voluntad.
Otro tema que se abordó fue la manera cómo los tratados que se suscriben como país se incorporan a la legislación nacional, si de manera automática o con modificaciones que permitan su adaptación a la realidad de nuestro país. Si bien no son muchas las opiniones hay una mención a que si son suscritos por el país deben respetarse sin más, y por otra parte surge la idea de referéndum citando el caso de Suiza.