Michael Potter (1990) plantea que la prosperidad nacional se crea, no se hereda, aludiendo a que la competitividad no es sólo una cuestión de mercados y empresas, sino también de entornos institucionales y normativos adecuados. Así, la pregunta respecto de la productividad supera las formas clásicas de entender la economía, esto es crecimiento a partir de los recursos naturales de un país, su mano de obra, las tasas de interés o valor de la moneda.
Es fundamental diseñar e implementar políticas que permitan fomentar la competitividad de nuestras empresas de menor tamaño, diversificar y sofisticar la estructura productiva de nuestras economías y democratizar el emprendimiento y la innovación.
El desafío es mucho mayor y a ello han apuntado diferentes esfuerzos en nuestro país y en el mundo en general, esto porque tal como lo analiza este estudio de la OCDE productividad e inclusión son parte de los retos más importantes que tenemos como región y como país. Así, plantea la OCDE que la productividad es un elemento clave para el crecimiento alto y sostenido haciendo hincapié en que es fundamental diseñar e implementar políticas que permitan fomentar la competitividad de nuestras empresas de menor tamaño, diversificar y sofisticar la estructura productiva de nuestras economías y democratizar el emprendimiento y la innovación. De esta forma contribuiremos a reducir la desigualdad e incrementar el bienestar de nuestros ciudadanos.
Vicente Moret Millás analiza en este estudio la productividad en la Constitución española, planteando que “toda constitución política tiene en su seno una Constitución económica subyacente”. Así, las diferentes constituciones cuentan con principios, criterios, valores y reglas fundamentales que determinan un modelo económico de la Constitución. En el caso de la Constitución española en su artículo 38 refiere a la obligación de los poderes públicos para que defiendan la productividad en un marco más amplio que el derecho a la libertad de empresa, existiendo una obligación de los poderes públicos de cumplir ese mandato.
¿Y qué dice nuestra constitución? de Productividad literalmente nada. Si de un modelo económico imperante y que es cuestionado a partir de cierto consenso de que la productividad debe ocupar un lugar central en nuestras políticas de desarrollo y poder así apuntar a un mayor bienestar como sociedad. En este artículo puedes ver el planteamiento de José Gabriel Palma quien aborda la necesidad de una “constitución habilitante”, es decir que cree espacios para poder implementar una variedad de modelos económicos. En el fondo, esto implica definir el rol del Estado en la economía, cómo se prioriza el rol de los privados, entre otros aspectos que seguiremos abordando.